La revisión periódica de tu boca consta de 2 partes: la primera es revisión del estado de salud bucal y lo segundo es una profilaxis/higiene profesional en Clínica.
Revisión completa de la boca
En la revisión del estado de salud bucal, su dentista comprobará si tiene alguna caries. Es posible que le hagan una radiografía para comprobar si tiene caries que no pueda detectarse de manera visual. La revisión también incluirá un control de la placa y el sarro de los dientes. La placa es una capa clara y pegajosa de bacterias. Si no se elimina, se endurece y se convierte en sarro. El sarro no puede eliminarse con el cepillado y el uso del hilo dental. La placa y el sarro acumulados en los dientes pueden provocar enfermedades bucales como gingivitis o periodontitis.
Todo esto permite detectar de manera temprana cualquier problema que haya en la boca. También permite mejorar hábitos en cuanto a higiene bucal y dar mayor seguimiento a tratamientos realizados con anterioridad.
Profilaxis/higiene
En caso de detectar placa y sarro acumulado, se procederá a realizar una limpieza profesional. Se utiliza aparatología de ultrasonidos para poder remover de manera eficaz la placa y sarro acumulado sobre los elementos dentarios. Para finalizar se utiliza un cepillado con una pasta de profilaxis que termina de limpiar y quitar manchas superficiales. Si hay manchas un poco más profundas, se recurre a un aparato que limpia a presión con bicarbonato.
En caso de ser necesario, se reforzará la técnica de higiene más adecuada para el paciente así como también se recomendará el uso de alguna pasta o colutorio específico.
Recomendaciones para cuidar tu boca
1. Cepilla tus dientes todos los días
Lo ideal es hacerlo tres veces al día y durante tres minutos. El cepillado correcto se basa en movimientos suaves y cortos.
2. No olvides cepillarte lengua y encías
3. Cambia tu cepillo de dientes con regularidad
Los expertos recomiendan cambiarlo cada tres o cuatro meses. Una forma de recordarlo es en cada cambio de estación climatológica.
4. Utiliza un dentífrico con flúor
Ayudan a fortalecer los dientes y evitan la aparición de caries.
5. Usa hilos dentales
Son un complemento perfecto para limpiar las superficies de los dientes donde el cepillo no llega. Se recomienda usarlo una vez al día.
6. Enjuagues bucales
El uso frecuente de colutorios protegen tu boca de bacterias. Pide recomendaciones a tu dentista. Hay colutorios con alcohol que para algunos pacientes pueden resultar muy fuertes y quizás necesiten uno que no contenga alcohol.
7. Visita a tu dentista
Por lo menos una vez al año para prevenir posibles problemas.
8. Dieta sana y variada
Tomar alimentos como el melón, sandía, sardinas o tomates ayudan a conseguir una buena hidratación.
9. Evita golosinas o bebidas muy azucaradas
El azúcar o el frío son prejudiciales para tu boca. Además desgastan el esmalte de los dientes.